La empresa pública Meisa, que gestiona Manzaneda, busca nuevos accionistas mediante una ampliación de capital. Así lo ha comunicado la propia empresa a los medios de comunicación a través de un comunicado emitido en la tarde de este jueves.

La falta de acuerdo para suscribir parte de los 241.466 euros de deudas del ejercicio 2010 provoca que el desarrollo del negocio quede supeditado a la entrada de capital y el futuro de la única estación de esquí de Galicia esté en el aire.

La celebración del consejo de administración de la entidad y la posterior celebración de la junta general de accionistas también provocó que los distintos socios conociesen la decisión de Novacaixagalicia de desprenderse del paquete de acciones que posee, el 37,60%, y de no pagar la parte de la deuda que le corresponde. Según ha podido saber ELMUNDO.es, ninguno de los miembros del órgano rector conocían la postura de la entidad crediticia y los propios representantes de la Xunta se quedaron sorprendidos con la decisión del nuevo banco gallego.

A día de hoy, y después de conocer la decisión del banco, queda sin pagar la cantidad de 126.466 euros correspondientes al 2010, que deben abonar los ayuntamientos de Pobra de Trives, Manzaneda y la propia entidad de crédito. Aunque los ayuntamientos lo harán el próximo año, la incógnita es quién se hará cargo de lo adeudado por Novacaixagalicia.

Tal como públicó ELMUNDO.es el pasado 23 de septiembre, el gerente, David Ferrer, tenía encomendada la misión de redactar un plan de viabilidad que se concretó en una propuesta para fabricar nieve artificial y garantizar la práctica del esquí. Un anuncio para parte de los consejeros obvio, ya que al no nevar de forma natural, lo lógico es que se acuda a la nieve artificial. Sin embargo, ni la nieve artificial convenció a los representantes del banco, en los que muchos tenían puestas sus esperanzas.

La opción representada por la Xunta de Galicia tampoco dio mucho juego y no se produjeron comentarios sobre el futuro incierto de Manzaneda, al margen de la nota referida a la necesaria ampliación de capital. Las únicas declaraciones de un portavoz de la Xunta, en este sentido, aseguraban

``que dentro de la disponibilidad presupuestaria y de la voluntad de los otros socios se seguirá apoyando a la estación´´.

Ahora las miradas están puestas en la Xunta ya que es la única con capacidad financiera para levantar la estación o cerrarla definitivamente.