Esta es la historia de un británico, que en lugar de irse a Eslovaquia a comprar apartamentos a pie de pistas como hacen cada año un montón de sus conciudadanos, se compró una montaña entera y se montó su propia estación de esquí. No le fue fácil, pero hoy tiene dos remontes y algunas pistas.
David Wilkie es un aficionado a los deportes blancos británico, que durante muchos años estuvo a caballo entre Verbier y Londres. Un buen día se echó una novia en Eslovaquia, y en uno de sus viajes a verla, el hermano de ella le informó sobre una montaña en la que podría construirse una estación de esquí y si podría estar interesado en comprarla. Wilkie había hecho bastante dinero con a venta de vehículos, así que sin pensárselo dos veces, se puso manos a la obra.
David Wilkie, todo un héroe.
Comprar la montaña apenas costaba unos 16.000 euros y la situación era inmejorable, a 125 kilómetros del aeropuerto Poprad y sin ninguna otra estación de esquí cerca. Resultó que la montaña pertenecía a 56 propietarios, a los que tuvo que convencer uno por uno para que le vendieran su trozo de terreno, en un proceso que duró tres años.
Pasado el proceso de compra, llegó el de la adquisición de equipos. Encontró un remonte de segunda mano, que se lo vendieron por un valor nominal de 1 franco suizo (se supone que con tal de que se lo llevara de allí). Pero Eslovaquia entró en la Union Europea este día 1 de enero, y nuevas normativas entraron en vigor. Adaptarse a ellas le ha resultado un desembolsó que significó que aquel remonte pasó a costar 175.000 euros.
Lo que en un principio era un proyecto divertido que no llegaba a los 50.000 euros, se convirtió en toda una tarea que ya le ha costado algo mas de 900.000 euros!. Pese a todo logró inaugurarla en 2007, y el sábado pasado esquiaron unas 500 personas. "Dudo que vaya a ver dinero en mucho tiempo, y menos beneficios" afirmaba Wilkie hace unos días al diario británico The Guardian, añadiendo que aunque "Eslovaquia está viviendo un rápido crecimiento de su economía, lo estoy haciendo mas bien por el amor a los deportes blancos que por hacer negocios".
Hoy la estación de Kosutska tiene ya dos remontes, uno de ellos de 1 kilómetro de largo, y varias pistas entre árboles, además de sistemas de nieve artificial, bar-restaurante, y tienda de alquiler de esquís. Con apenas 250 metros de desnivel, la estación es usada sobretodo por debutantes locales, pero Wilkie piensa que puede atraer la atención de operadores en busca de ofertones.
Según Wilkie, si un turista puede hacer el esfuerzo de irse a los Alpes franceses, suizos o de Italia, ¿para que se va a perder en una pequeña montaña del centro de Eslovaquia?, pero, si por el contrario el presupuesto es mas pequeño, solo tiene que tomar un vuelo por algo mas de 100 euros, y alojarse a 30 euros/noche en alguno de los hoteles de la zona. Esquiar en su estación cuesta 12,30 euros.
Datos técnicos
Cotas: 503-723 metros
Denivel: 220 metros
Remontes: 2 Telesquís
Pistas: 960 metros
Nieve artificial: 11 innivadores
Precio: 12,30 euros
Web:
www.kosutka.sk
