Tema interesante, muy interesante !!!
Me vais a permitir que intervenga, aportando mi opinión. Durante muchos años he sido monitor de hípica (iniciación a la monta, monta inglesa y salto de competición) y he sufrido todo un cambio en materia de seguridad y prevención; y simplemente con la incorporación del uso del casco en los concursos, en primera instancia, y posteriormente incluyendo los entrenamientos en zonas de competición, se evitaron posibles percances serios.
En materia de formación, como criterio obligatorio de la federación ecuestre, está la utilización del casco. De echo, podría ser motivo de no cobertura de las garantías federativas, si no llevara el casco, además de adecuadamente abrochado y homologado.
Y intentando hacer un resumen de mi opinión, estrapolable totalmente a la práctica del esquí, cuando se aprende, se corre un riesgo claro, aunque menor, pero transmite seguridad al principiante. Y en los casos de profesionales, que sin duda son personas propensas a no tener caidas, por su amplia experiencia, también debemos reconocer que cuando las tienen son muy expectaculares y altamente peligrosas, con independencia de la mala o buena suerte del resultado.
El casco debe ser de utilización generalizada como una medida preventiva, donde el primer interesado es el propio esquiador/a, pensando en que lo divertido es disfrutar de la nieve, de la naturaleza, de la gente, ... y no llorar las trajedias, que pudiera ser algún día la nuestra propia.
_________________ J.C.
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