Las carcasas de las botas, y no de todas las botas, pueden tener la opción de hacer alguna adaptación con calor. Pero eso se refiese a tratar de solucionar el problema en un punto determinado del pie.
Si la bota te va estrecha, comprate otras y no pierdas más tiempo ni dinero.
Yo siempre recomiendo comprarse las botas en una buena tienda, con un buen profesional asesorando y probar, probar y probar...
La bota de esquí de hoy en día por la aplicación del diseño y la tecnología a las hormas, no debe dar dolor en ningún punto concreto del pie. Si duele al probar, si se duerme el pie sin abrochar los ganchos, si se le vanta el talón, si los dedos se mueven con dificultad o hay mucha holgura en la puntera en posición de esquí... fuera...no es tu bota. La bota de esquí debe ser tu número, ni más ni menos. El número que dice la tabla de control con la quedebn medirte el pie antes de empezar a probar botas. No uno más para ir más cómodo (que es un error común). Y por último, la bota de esquí debe ser del ancho de horma de tu pie. Eso también te lo dice el vendedor si sabe lo que vende.
Del horno, de las Strolz o de las Vacumm ya hablamos otro día...
