Balance, ¿Una temporada aceptable?

por Webmaster el 27/04/2014

Los hosteleros del entorno de San Isidro y Leitariegos cierran la campaña con balance ``aceptable´´ y con cifras similares al pasado año. Los hoteles y restaurantes de la vertiente asturiana saldan la temporada con una sensación más positiva, en un año marcado por el adelanto de la nieve.

Este domingo finaliza la temporada de esquí en la provincia de León, con el último fin de semana de actividad en la estación invernal de San Isidro. Leitariegos ya puso fin a la campaña el pasado fin de semana, ya que las condiciones climatológicas ya no permitían la práctica del deporte. Además de la actividad generada en las propias estaciones, la afluencia de los esquiadores ha dejado un poso positivo en la hostelería de la zona, que ha calificado la temporada de aceptable en un sector marcado por la incidencia de la crisis económica.

Los hoteleros, tanto los de la vertiente leonesa como los de la asturiana, han destacado que el hecho de que este año la campaña de nieve se iniciara días antes que el pasado año. Eso ha permitido que hoteles y restaurantes se hayan beneficiado de algunos días más de afluencia de visitantes. Eso sí, son los profesionales asturianos del sector los que más satisfechos han quedado en estos meses de práctica del esquí en la provincia de León, ya que reconocen, de una forma más positiva que los leoneses, el impacto positivo en sus negocios.

En líneas generales, todos reconocen que se ha trabajado en cifras similares a las del pasado año, aunque algunos establecimientos afirman haber mejorado sus perspectivas. Ese es el caso del establecimiento de hospedería El Molín D`Eloy, ubicado en Felechosa, cuya responsable ha afirmado que el año ha sido “muy positivo”. “En alojamiento se ha estado mucho mejor en comparación con el año anterior pero, sobre todo, en restauración. Se han dado más cenas y más comidas”.

Reservas de última hora y clientes fieles

Eso sí, la campaña ha estado marcada por varios denominadores en común en los negocios del sector. Las reservas de última hora y la fidelidad de los clientes de siempre han sido la tónica constante en esta campaña que, además, ha estado marcada por los buenos números registrados en los puentes que han jalonado la campaña y por varias jornadas en las que el viento ha impedido la apertura de las estaciones y que éstas hayan recogido usuarios con normalidad en determinadas épocas del invierno.

Por eso, algunos establecimientos como Casas de Montaña del Alto Curueño, la sensación es de que el balance “ha sido positivo, pero entre comillas”, tal y como ha relatado su responsable Eusebio del Castillo. “Este año ha habido más nieve, pero también muchos días de mal tiempo, agua y mucho viento. Si hay problemas de viento, la estación no abre”, ha asumido. Además, el perfil del cliente sigue siendo “el asiduo que viene y ya te conoce” y con presupuestos ajustados.

El reto de la estacionalidad

La Constitución, Carnaval o Semana Santa han favorecido en muchos casos que se haya colgado el cartel de completo, mientras que en el resto de los fines de semana la ocupación ha llegado a rozar en muchos casos el 90%. “No ha sido un mal año. Empezó a nevar pronto, aunque no se dieron las óptimas condiciones todos los fines de semana”, han señalado desde la casa rural Abedul, en Puebla de Lillo, en las inmediaciones de la estación de San Isidro, una zona en la que, además, “ha habido un aumento exagerado de las plazas”.

Sin embargo, todos los establecimientos del sector turístico, ahora que acaba la temporada de esquí en la provincia de León, afrontar el hándicap de la estacionalidad. Su actividad económica está circunscrita a la afluencia de esquiadores y a que el tiempo permita la práctica del deporte durante los meses en los se prolonga la campaña. Se afronta ahora, para ellos, la parte delicada del año, en la que la apuesta está fijada en el que el turismo de interior, en primavera y en verano, puedan mantener constantes los buenos datos que ha generado la nieve.

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Fuente: Diario de León