El viento arranca un tejado en Leitariegos

por Webmaster el 24/12/2013

Navidad contra viento y marea. Los fuertes vientos han arrancado el techo de la estación de esquí de Leitariegos que permanece acordonada.

El viento azota con fuerza el Principado desde la tarde de ayer y lo ha hecho con especial virulencia esta mañana. En la estación meteorológica de Cabrales registraba la racha de más velocidad de toda España; 169 kilómetros por hora a las 7:00h. El resto de Asturias también se ha visto afectado por los fuertes vientos; en Taramundi los anemómetros han llegado a registrar vientos de hasta 138 kilómetros hora. En Villayón se han registrado 133 km/h de y en San Antolín de Ibias 130 km/h. Las fuertes rachas han arrancado el tejado de la estación de esquí de Leitariegos cuyo entorno permanece acordonado.


El tiempo se enfurece en Navidad

La franja cantábrica de la Península Ibérica recibirá la Nochebuena prevenida contra los efectos de una fuerte perturbación atmosférica por tierra, mar y aire, con vientos de más de 140 kilómetros por hora, olas de más de seis metros y fuertes lluvias generalizadas con riesgo de acumulación de hasta 60 litros por metro cuadrado en doce horas al menos hasta bien entrada la noche de hoy. La culpa la tiene una borrasca profunda, o "ciclogénesis explosiva", que tiene el ojo del huracán situado al Sur de las islas británicas y la intención de barrer el Norte de España de Galicia hacia el Oeste durante la pasada madrugada y el día de hoy. A las ocho y media de la tarde de ayer, ya se había medido una ráfaga máxima de 146 kilómetros por hora en el puerto de Leitariegos (Cangas del Narcea), la más intensa de España en la jornada, y otras de 129 en Cabrales, 114 en Cabo Busto (Valdés) o 112 en Oneta (Villayón).

Toda Asturias amanecerá hoy en alerta por el riesgo cierto de potentes rachas de viento de componente Sur o Suroeste que serán especialmente violentas, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), entre las seis de la mañana y las doce del mediodía en la franja que abarca la Cordillera, los Picos de Europa y el Oriente interior, donde la alerta alcanza para ese momento en el máximo nivel de prevención, el rojo. Es en esa zona y en esa banda horaria donde la previsión de velocidad de las rachas máximas se sitúa en el entorno delos 140 kilómetros por hora.

La velocidad del aire será un problema, si acierta la predicción, sobre todo durante la primera parte de la jornada. La ciclogénesis, un sistema de bajas presiones en la que el viento gira en el sentido opuesto al de las agujas del reloj, se apellida explosiva cuando, como es el caso, el descenso de la presión se produce muy rápida e intensamente. En la región, según el pronóstico, el viento fuerte de la mañana de hoy irá amainando a lo largo de la tarde, pero se quedarán las otras alteraciones meteorológicas de esta Navidad anubarrada, lluviosa y no particularmente fría en Asturias, toda vez que las temperaturas mínimas no bajarán de seis grados hoy en Oviedo y ni de cuatro durante la jornada festiva de mañana. Una vez que la parte ventosa de la ciclogénesis dé una tregua a eso del mediodía, Asturias mantendrá la alerta amarilla por la intensidad de lluvias que pueden dejar hasta sesenta litros por metro cuadrado hasta el entorno de las nueve de la noche, especialmente en todo el occidente y el área central de la región. Paralelamente, en la mar, el litoral occidental permanecerá en alerta naranja durante la primera mitad del día por riesgo importante de fuerte oleaje, con previsión de olas de hasta seis y siete metros, y toda la franja costera asturiana estará bajo el nivel de aviso inmediatamente inferior, el amarillo, el resto de la jornada.

El cóctel meteorológico de Nochebuena y Navidad combina además la probabilidad cierta de la precipitación con el descenso progresivo de la cota de la nevada -hasta mil metros hoy y a setecientos mañana-, lo que también dejará a toda la Asturias montañosa prevenida contra abundantes acumulaciones de nieve en zonas altas.

La Nochebuena será particularmente mala en Asturias desde el punto de vista atmosférico, con agua, viento y nieve en abundancia durante el día, aunque lo más crudo del temporal empezará a ceder cuando llegue la noche festiva propiamente dicha. No cesará el riesgo de lluvia ni entonces ni mañana, aunque la intensidad de los fenómenos previstos para hoy irá remitiendo progresivamente a lo largo de la jornada. De la Nochebuena lluviosa y ventosa pasará el Principado a una Navidad marcada aún por cierta inestabilidad traducida en la previsión de chubascos débiles o moderados y en la probabilidad de tormentas y granizo en el litoral, todo ello aliñado con el descenso, entre "ligero" y ``moderado´´, de las temperaturas. Los últimos coletazos del temporal, que se prevé completamente desaparecido el jueves, prolongarán las perturbaciones en la costa, haciendo que la mar siga crispada mañana, con el litoral asturiano en alerta naranja por riesgo "importante" de fuerte oleaje.

Lo más anómalo del episodio será el viento y para protegerse de él, el Servicio de Emergencias del Principado divulgó ayer una lista de recomendaciones de seguridad, entre otras no guarecerse cerca de muros, tapias o árboles, extremar la precaución bajo anuncios o andamios, no encender fuego y, conduciendo, ser cautos por la posible presencia de obstáculos en la vía, así como asegurar bien las manos sobre el volante o reducir la velocidad.

______________
Fuente: LNE